Durante el I Milenio a. C. se desarrolla en la Península Ibérica la edad del Hierro.
La Península Ibérica es rica en metales lo que atrajo a pueblos procedentes del centro y norte de Europa al igual que a pueblos del Mediterraneo como fenicios y griegos.
En este periodo se produce la incorporación definitiva del Hierro y la complejidad urbana y social se agudiza.
Primero pueblos procedentes de Europa penetran por los Pirineos y aportan las técnicas del hierro, extendiéndose su uso al intrumental doméstico y agrario.
En el Mediterráneo , en torno al siglo VII a.C., en la zona del sur y sureste de la Península se produce la llegada de colonizadores fenicios que van a fundar factorias que son asentamientos de intercambio comercial a través de las cuales se producen influencias en los grupos indígenas asentados en la Península. Las factorias mas conocidas son las de Gadir(la actual Cádiz) y Malaka (Málaga).
Los colonizadores griegos se asientan en el Mediterráneo Oriental siendo su enclave mas conocido el de Emporion (Ampurias en la costa de Gerona), convirtiéndose en una próspera colonia gracias al intercambio comercial con pueblos del interior; su influencia se deja sentir een el pueblo íbero, sobre todo a través del arte.
Los Cartagineses es el tercer pueblo colonizador y va a ocupar tras la decadencia fenicia, sus asentamientos en la Península Ibérica y se introducirán tambien en el interior para controlar la explotación de las minas.
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